XXVIII Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias.
Gijón- Oviedo, 2004.

 

 

 

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Globos y bocadillos

Un año más, entre los días 12 y 16 del presente mes, ha tenido lugar en Asturias el Salón del Cómic. Como siempre, ha sido una buena oportunidad para intercambiar opiniones, puntos de vista y datos con algunos de los historietistas más importantes del planeta. Lo primero que llamaba la atención era la obsesión de los diferentes autores americanos con el manga. Mientras los europeos siguen con sus lloriqueos respecto a las diferentes invasiones que sufren, sean yanquis o japonesas, curtidos profesionales como Helfer, Jones o Smith, insistían en análisis más competitivos. El manga ha llegado hasta las lectoras, tradicionalmente alejadas de los tebeos. Por eso estos creadores se devanaban los sesos, pensando en cómo superarlos. Salir de las tiendas especializadas, auténticos ghettos, y reconquistar las librerías, con comics que puedan interesar a todo el mundo.

Jones nos sorprendió no dibujando apenas, aunque muchos recordábamos su clásico y delicioso dibujo. Ha perdido visión en uno de sus ojos y eso le impide trabajar con comodidad. Conocimos a April, su mujer, o, mejor dicho, la reconocimos, ya que hizo de modelo para su novela gráfica Somerset Holmes. El dibujante Brent Anderson la había contratado, sus facciones se usaron para la heroína del relato y luego Jones se casó con ella.

Tuvimos ocasión de comentar el trabajo de Steve Rude con Paul Smith. Hace unos años, casi nos habían linchado por decir públicamente que, aunque su dibujo era delicioso, su narrativa nos resultaba un poco confusa. Paul nos dio la razón. Sí, tiene un problema, afirmó. Smith también nos explicó que acostumbra a trabajar en formatos grandes y que no respeta los plazos, si su trabajo no tiene la calidad que él desea.

Berardi nos comentó las razones artísticas que motivaron su ruptura con el dibujante Ivo Milazzo. Su dibujo se tornó demasiado simplificado y ya no contaba bien las historias que Giancarlo escribía. Ahora, en su serie Julia, con más de 120 páginas al mes, cuenta con toda una plantilla de dibujantes a los que puede corregir hasta alcanzar la claridad que desea. Por una de esas coincidencias de la vida, el guionista italiano había pasado este verano por Palma, en un crucero por el Mediterráneo con su encantadora mujer Martina. Y habían tenido ocasión de disfrutar con la exposición sobre Pellejero que organizamos en el Solleric.

Otro autor relacionado con Palma es Mordillo, que acababa de llegar de China, donde había impartido varias conferencias. El creador argentino se emocionó recordando los orígenes asturianos de su madre y visitó el Musel, puerto gijonés desde donde partió su progenitora como inmigrante. Según comentó, le sobran las ideas y le falta tiempo para realizarlas. Aunque no puede decirse que pierda mucho, ya que apenas duerme unas horas por día. Aunque en la actualidad es ciudadano de Mónaco, mantiene abiertas sus casas en la isla, a la que regresa cada verano.

Purita Campos, la creadora de Esther, volvió a estar acompañada de sus incondicionales admiradoras, venidas de diversas partes de España. Su muy organizado club de fans destacó por su simpatía y buen vestir y llamaban realmente la atención entre los asistentes habituales al Salón. Un buen ejemplo de cómo los comics también pueden transmitir valores positivos e influir para bien en los lectores.

Otros invitados fueron Luís Louro, que nos describió la situación del comic portugués, Carlos Giménez, que sigue innovando el lenguaje en su nuevo acercamiento a Barrio, Pau, que presentó una exposición con su obra, o Norm Breyfogle, cuyas divertidas impresiones del Salón pueden leer en su página web.

Florentino Flórez

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