UN ANILLO DE BODA ESPECIAL

Como en el cuento de Las Mil y una noches, Will Eisner lleva 85 años, 31.000 noches y 31.000 días y sigue creando obras imperecederas.

Una de sus últimas creaciones lleva el título de Pequeños Milagros. Obra que está a la altura de sus mejores trabajos y que constituye una nueva joya de la Historieta, realizada por este orfebre de la imagen y la palabra.

Álbum cuyas historias están enclavadas en un barrio neoyorquino muy cercano a la Avenida Dropsey. Parajes urbanos que le son muy queridos como escenario en su ultima etapa, en los que muestra un New York insólito, a ras de emigrantes, de las clases humildes que han contribuido al engrandecimiento de esa gran urbe cosmopolita y abierta, con los que ha logrado ser uno de los poetas que han ampliado su contribución cultural al mundo moderno.

Los dos primeros cuentos reúnen cualidades y caracteres interesantes y amenos; historias humanas, de seres humanos con sus bondades y miserias, su violencia e inteligencia.

La tercera, la más larga, presenta vivencias relacionadas con la bondad y la ingenuidad y los infortunios de una familia poderosa que ve sesgado su bienestar con el rapto de un hijo al que nunca volverán a ver. Amor, ingenuidad, desinterés y sacrificio de unos pocos, que ejercen acción revulsiva y pacificadora sobre el resto de los integrantes del barrio. Mostrado con un lenguaje directo, sencillo, comunicativo y ameno, fundamentado en unas imágenes que alcanzan niveles poéticos precisamente por su desnudez y sencillez. Como en la escena en la que el niño salvaje devuelve a Melba el dinero que unos golfos le habían robado y surge en ella el cariño y amor hacía él.

Por último está la historia titulada Un anillo de boda especial, donde se entremezclan todo tipo de vivencias junto con todos los ingredientes que pueblan los mundos de este autor en los últimos años. Relatos sencillos y perdurables, en los que la pasión, bondad, convivencia y engaño se juntan con la ternura, la generosidad, la ingratitud, la sinrazón y la tolerancia. Mosaico de pasiones, sobre las que se elevan y destacan el AMOR, la ternura, la bondad y el perdón, oponiéndose a los agravios y a los desamores en la figura de ese tullido de nombre Marvin.

Marvin exteriormente es un tullido, pero interiormente es un diamante capaz de multiplicar hasta el infinito cualquier atisbo de cariño y atención, hasta pulirlo y darle forma de Amor. Amistad, convivencia, cotidianidad, entrega y generosidad.