Tex. Los asesinos.
Mauro Boselli y Alfonso Font
Planeta DeAgostini. Barcelona, 2004.
Viñetas
Ennis no deja de sorprendernos. Primero perpetra con
Corben un especial de El Castigador. El dibujante
ratifica su actual buena forma pero el guionista no nos ofrece la gran
historia que deseábamos para esta colaboración. Correcto,
pero no especial.
Mucho más divertido es su trabajo con el portadista de Predicador,
un Glenn Fabry que aquí oficia como dibujante
a lápiz, con la desfachatez que en él es habitual. Esta
entrega de Thor es uno de esos tebeos que no deben perderse
si participan del humor salvaje y ultraviolento del irlandés.
En la primera escena vemos cómo el héroe se rompe ambos
brazos en su enfrentamiento con el malo, huesos al aire incluidos. A
partir de ahí, cualquier animalada que se les ocurra puede suceder.
Y mucho más. Diversión garantizada.
Tex-Font
A finales de los ochenta, Alfonso Font
era uno de los dibujantes de historietas más respetados de este
país. Sus series adaptando los relatos de Stevenson
de los mares del sur marcaron un estandar de calidad, con empleo del color
remarcable. Pero luego, poco a poco, su perfil fue disipándose.
Como ha ocurrido en otros casos, las noticias que nos llegaban de él
hablaban de colaboraciones con otros mercados y ya casi pensábamos
que no volveríamos a ver publicada su obra por aquí. Desde
hace unos meses, Glenat ha ido recuperando parte de su trabajo anterior,
en un conjunto de recopilatorios y reediciones que culminan ahora con
la aparición en color de Barcelona al alba, un álbum
que Navarro ya había editado previamente en su revista Viñetas.
Indudablemente la aportación del color mejora un poco esta espesa
historia negra, pero no lo suficiente.
Mucho más interés presenta la aportación de Font
al personaje de Tex. Como ya hemos señalado con anterioridad
la gran debilidad de esta creación italiana suelen ser los guiones.
Relatos manidos sin apenas interés, que impiden que disfrutemos
de las habilidades de dibujantes superdotados como Kubert o
Bernet. Pensábamos que con esta entrega tendríamos
más de lo mismo. Un trabajo precipitado, resuelto con rapidez y
elaborado sobre una escritura convencional y reiterativa.
Sorprendentemente no ha sido así. No es que nos encontremos ante
una maravilla de la literatura pero sí se puede decir que esta
historia de venganza está escrita con fuerza y se sigue con interés.
Y que Font está en plena forma. Brilla especialmente
en el diseño de los personajes secundarios y en el desarrollo de
las escenas de acción. Su dibujo cuida el detalle sin empastarse,
es sintético sin llegar a la caricatura, alterna los entrecruzados
de líneas con potentes masas negras, en una verdadera demostración
de madurez creativa. Si a ello unimos los esfuerzos del guionista, el
resultado es un tebeo absolutamente entretenido y que nos deja con ganas
de más.
Ya estamos esperando el episodio que escribió el maestro Berardi.
No nos tengan en vilo.
Florentino Flórez
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