Una historia violenta
J. Wagner y V. Locke
Editorial Astiberri. Bilbao, 2005
Viñetas
No acabo de entender lo de la Satrapi. Recibe premios en Angouleme, firma carteles para exposiciones en Barcelona y parece contar con el beneplácito de una crítica que cita sus tebeos en revistas en las que jamás se habla de tebeos. Acabo de leer su último trabajo publicado por aquí, Pollo con ciruelas, y me ha parecido bastante aburrido. El dibujo es tan torpe como siempre, aunque supongo que hay quien confunde sencillez con torpeza y quien, directamente, se vuelve loco con su desnudez expresiva. No es mi caso. Tampoco encuentro mayores placeres en la escritura, pretendidamente poética pero que acaba resultando repetitiva y poco convincente. Así que tiendo a pensar que lo que facilita su reconocimiento no es su obra, sino las características de la autora: mujer, iraní, con un dibujo muy malo. Todo lo necesario para triunfar en una cultura occidental cada día más masoquista. Felicitaciones.
Ojo por... ¿dedo?
Pese a los numerosos intentos por evitar las fórmulas
convencionales, del comic-book episódico al álbum europeo,
lo cierto es que todavía no es habitual la aparición de
tebeos que desarrollen un relato largo y completo, como la mayoría
de las novelas o films. Cabe añadir que además, cuando tienen
éxito, no es raro que aparezcan una o varias secuelas que amorticen
la inversión inicial, como ocurría hace poco con Camino
a la perdición. Al contrario que el cine o la literatura,
el comic es proclive a la continuación, al folletín interminable,
al desarrollo de personajes que no envejecen. Así que la primera
peculiaridad de esta Historia Violenta es su carácter
de relato cerrado, de historia completa.
Ha sido ya adaptado al cine, en una buena película firmada por
Cronenberg, según me informan mis contactos en
Cannes. Y no resulta extraño ese cambio de medio, ya que el guión
de Wagner nos recuerda a muchas obras que hemos podido
ver en la gran pantalla y a bastantes menos tebeos.
Tiene una estructura de thriller clásico, con un hombre normal
de protagonista que, un día cualquiera, debe defender su pequeña
tienda de unos asaltantes, a los que logra reducir convirtiéndose
así en un héroe local. Pero esa repentina celebridad tendrá
inesperadas consecuencias. Unos tipos llegan al pueblo con la intención
de rendir algunas cuentas del pasado. Descubrimos así que el honrado
padre de familia tuvo un oscuro pasado, como ladrón y asesino.
Las escenas de acción en el presente se entrelazan con facilidad
con los flash-back que nos muestran la enloquecida juventud del protagonista.
Ahora, los pecados que pensaba haber dejado atrás vuelven para
acosarlo a él y a su familia. Y debe enfrentarlos, en un vibrante
y tenso final, cargado de violencia y escenas gore.
El dibujo no brilla con la misma intensidad que el guión, aunque
presenta unos acabados sueltos y agradables y una planificación
muy cinematográfica. Pero a veces falla en la continuidad de las
caras y peca de cierta rigidez. Escollos menores en un conjunto muy entretenido
y que explora nuevas vías en un medio no muy dado a los relatos
adultos y ásperos como éste. No es una obra maestra y a
veces recurre a las escenas de acción con demasiada facilidad,
menoscabando el recorrido emocional y moral del protagonista, que es lo
que realmente nos engancha a la historia. Pero no deja de ser un intento
muy estimable y un tebeo de esos que no se pueden soltar hasta el final.
Florentino Flórez